El ROE (Return On Equity) es un indicador de rentabilidad que mide la relación entre el beneficio neto de una compañía y su cifra de fondos propios. El ROE también puede entenderse como un indicador que mide la eficiencia de una sociedad, o lo que es lo mismo, la cantidad de beneficio que puede ofrecer a partir de unos recursos propios. Así, por ejemplo, una sociedad con un ROE del 30%, está obteniendo 30 euros nuevos de beneficio por cada 100 euros invertidos.