Miralta Narval- Informe del segundo trimestre de 2021
Estimado inversor:
La rentabilidad de Rentamarkets Narval durante la primera mitad del año fue del 13,2%, frente al 15,2% del Stoxx600. En este periodo, las posiciones que más han aportado a la cartera fueron Christian Dior, Ashtead e IFF, mientras que las que más han detraído fueron Knorr-Bremse, Fuchs y JDE Peet’s.
En este informe comentaremos el entorno de mercado actual y el posicionamiento del fondo. De los cambios que hemos efectuado en la cartera, detallaremos la venta de Total y la compra de Brambles, pues ejemplifican bien la estrategia de inversión de Narval. Por último, explicaremos el proceso de progresiva globalización de las inversiones en la que está inmersa la cartera.
Entorno de mercado y posicionamiento
El entorno de mercado actual está dominado por tres temas. Primero, en clave económica, el clima de recuperación macro está sosteniendo la mejoría progresiva y generalizada de los resultados empresariales. Segundo, en clave de política monetaria, el actual episodio inflacionista – con el debate sobre si es transitorio o estructural – augura cambios relevantes en las actuaciones de los bancos centrales. Tercero, en clave bursátil, continúa la digestión del impresionante comportamiento relativo del estilo valor sobre crecimiento en los últimos meses. Con estas tres grandes cuestiones sobre la mesa, las bolsas siguen subiendo sin mayores sobresaltos desde octubre del año pasado.
El principal riesgo que percibimos es que el crecimiento esperado no tenga lugar. Si los beneficios empresariales no siguen creciendo a buen ritmo durante los próximos dos o tres años, las bolsas caerán. En este escenario hipotético, activaremos nuestra estrategia de contención de riesgos que actualmente permanece latente. En caso de que la recuperación prosiga, el principal riesgo sería la inflación. Para proteger el capital en un escenario inflacionista tenemos invertida una parte significativa de la cartera en empresas poco intensivas en capital y capaces de subir precios a sus clientes. Aunque permanecemos atentos a la marcha económica y a su incidencia en la inflación, seguimos pensando que la renta variable es un buen activo para tener durante los próximos años. Con un nivel de inversión superior al 90%, nuestro posicionamiento a cierre del trimestre es ambicioso.
Respecto a la cartera, en general, la mayor parte de las tesis de inversión están evolucionando bien y las valoraciones de nuestras acciones están respondiendo positivamente ante esta progresión. Mientras dure esta situación encontramos pocos motivos para hacer cambios significativos en la composición de cartera.
Por otro lado, en una parte significativa de nuestras inversiones se está dando una situación particular que por sí misma justifica el alargamiento de los plazos temporales. Durante marzo y abril del año pasado compramos empresas de calidad que estaban sufriendo un colapso en sus modelos de negocio, como Adidas, Cristian Dior, Asthead, Assa Abloy o Booking. Las compramos en un momento en que la demanda de sus productos estaba en mínimos inimaginables, ante la previsión de que ésta volvería en uno o dos años. Finalmente, la demanda recuperó durante el propio 2020 agotando su tesis de inversión de ciclo de demanda, pero dando paso a otra nueva, más largoplacista y que exige una mayor permanencia: la de los compounders. Esta es la tesis de las empresas de alta calidad, capaces de imponer sus condiciones en el entorno competitivo y de hacer crecer su capital a tasas de rentabilidad altas durante mucho tiempo. Se trata de una tesis que tarda más tiempo en alcanzar su pleno rendimiento, a cambio de ofrecer un retorno final superior. Por este motivo hemos alargado el plazo temporal de esta parte de la cartera de los tres a los siete años – con la particularidad de que, al tratarse de compounders, cualquier plazo temporal ha de ser considerado como un periodo mínimo de inversión.
Puedes leer y descargarte en PDF el informe completo aquí.