Termina la ‘fiesta’ inversora de la crisis de deuda soberana de los PIGS
Ignacio Fuertes, director de inversiones de Miraltabank (antiguo Rentamarkets), reflexiona sobre la evolución de la deuda soberana en los últimos diez años, rememorando los máximos de rentabilidad del bono español durante la crisis de la deuda soberana de 2011.
El contexto de referencia para entender los comentarios es el siguiente: la deuda de España emitida durante los años 2010 – 2014 alcanzó la cifra de 160.000 millones de euros, con un interés de 5,85% con fecha de vencimiento a 2025. Una refinanciación de los bonos supone un importante ahorro para el Estado, y los inversores dicen adiós a la situación de riesgo por impago.
En el mundo financiero surgió una oportunidad pocas veces vista de obtener rentabilidad con la deuda de España, y sumarse así a las oportunidades de ganar dinero que presentaban otros países periféricos como Portugal, Irlanda y Grecia, generando el famoso acrónimo PIG, sumándose por último la “s” de Spain, que puso el plural a esta curiosa denominación.
En el comentario de Ignacio Fuertes, director de inversiones de Miraltabank menciona que “Pero tuvimos que soportar la volatilidad de mercado durante los primeros meses. Era una época en que todo el mundo se consideraba un entendido en materia económica y nos daba lecciones diciendo que España no podía pagar la deuda e iba a quebrar”, relata. “Viéndolo con retrospectiva, hay que tener en cuenta que la situación en el 2011/2012 era crítica para los países periféricos”, incide Ignacio Fuertes.
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