

03 octubre 2018
¿QUÉ SECCIONES DEBE TENER UN MODELO FINANCIERO?
Ya dije que cada inversor debe configurar sus propios modelos financieros, lo que implica diseñar sus propios apartados constitutivos. En esta entrada del blog pretendo dar algunas ideas explicando las secciones de mis modelos. Recuerden que es imprescindible que los adapten a su propia manera de analizar.
Las secciones imprescindibles en mis modelos son:
¿CÓMO UTILIZAR UN MODELO FINANCIERO?
El modelo financiero es una herramienta que agiliza el proceso de análisis, que resalta los puntos cuantitativos más relevantes y que permite poner en contexto la información contable y la información estratégica de la empresa. El estudio de la estrategia ayuda a entender la contabilidad y viceversa. Dependiendo del tipo de inversor que cada uno sea, el modelo permitirá valorar una compañía o, como es mi caso, estimar si se paga mucho o poco por el negocio. Ya he dicho que no creo en valoraciones exactas.
Para utilizar correctamente un modelo financiero, éste ha de estar integrado dentro de un procedimiento analítico de orden superior. El modelo debe ser un mero medio y nunca un fin (esta es una trampa en la que suelen caer los modelizadores novatos). Su información servirá para poder contextualizar, comparar y resaltar puntos negros que han de ser analizados con mayor profundidad. Es importantísimo ser conscientes en todo momento de que el modelo ha de estar al servicio de nuestro razonamiento y no inhibirlo. La modelitis es la enfermedad más común (y más letal) entre los modelizadores.
Si el modelo resulta demasiado farragoso, está saturado de ratios, o se utiliza para obtener respuestas automáticas los dilemas esenciales de la inversión, no cumplirá su propósito. Si no ayuda a pensar y a relacionar información, será un modelo fallido. Tampoco es útil si su actualización requiere dos o tres días de trabajo: ha de ser ágil.
Os daré una referencia: en modelizar los resultados anuales de los diez últimos años de una compañía, purgando los extraordinarios y reclasificando las partidas contables para tener información homogénea, tardo aproximadamente 90 minutos. Si añado la modelización por líneas de negocio, le sumo unos 30 minutos más (porque las empresas suelen desglosar poca información por segmentos). En actualizar el modelo con los nuevos resultados anuales empleo un máximo de 20 minutos. No invierto tiempo con los resultados trimestrales, dado que rara vez los modelizo (en mi checklist los trato de manera diferente a los anuales).
CONCLUSIONES
– El modelo financiero es una herramienta más a disposición de los inversores. Cada uno es libre de introducirlo o no dentro de su propio proceso analítico, sin que por ello su proceso sea mejor o peor que el de otro inversor que opte por lo contrario.
– Los modelos han de dar la información que cada uno considera importante para completar su análisis, facilitando su recopilación y posterior interpretación, de forma siempre ágil y uniforme. El modelo debe diseñarse para ayudar al inversor a pensar, nunca como un atajo que evite la reflexión.
– Por todos estos motivos, cada inversor debe tener su propio modelo financiero, hecho a la medida de sus necesidades como analista, para que le ayude a tomar decisiones de manera coherente con su particular aplicación de la Inversión Valor.