*Datos actualizados a fecha: 30/04/2024

Como comentábamos a comienzos de año, este 2024 iba a ser un año de menos a más. Donde poco a poco las expectativas tan optimistas en cuanto a bajadas se iban a desdibujar, y donde se tardaría algo de tiempo en ver los efectos de unos tipos de interés elevados. En cualquier caso, con tipos hipotecarios de nuevo por encima del 7%, de consumo, coches y pymes en doble digito, y de tarjetas por encima del 20% es cuestión de tiempo que la economía se desacelere.  Si los tipos de interés son o no altos para una economía americana en esteroides fiscales es casi irrelevante en un escenario donde queda claro que sí son lo suficientemente altos para el resto del mundo (Europa, China, UK, Japón…). Un proceso desinflacionista a nivel global unido a uno de los mayores carry trades de la historia en Japón (el Yen es eslabón más débil) así lo atestiguan. La Fed se encuentra entre la espada y la pared.  El dilema ante el que se encuentra es que, dado los pantagruélicos niveles de endeudamiento y déficit del gobierno, no puede seguir subiendo tipos sin provocar un evento de desestabilizador. Pero tampoco los puede bajar con estas lecturas de inflación, para ayudar a otras economías como ha sido el caso en el pasado.

Entre tanto y a medida que pasa el tiempo y se van refinanciando las deudas a tipos más altos, y a pesar de los gigantescos impulsos fiscales, lo que parece lógico es que el resto del mundo seguirá sufriendo y acabarán arrastrando a EEUU. Entre tanto los principales índices de renta fija han seguido afectados por la tensión en los cortos plazos, con una caída del -2.52% a nivel global y del -1.26% a nivel europeo vs el -1.77% del fondo en la clase A. Durante el mes hemos llevado la duración hasta 4.6 años mediante la compra de tesoros americanos del 2, 5 y 10 años y hemos reducido la exposición en HY hasta el 15%, tomando beneficios en las posiciones de Eutelsat, Aedas y TDAC 9 C.